La pulsión
Freud va a diferenciar la sexualidad en el ser humano del resto de los animales y define para ello el concepto de «pulsión» diferenciada del «instinto» propio del mundo animal. Mientras que el instinto alude a una serie de comportamientos preformados y hereditarios, adaptados a un único tipo de objeto, la pulsión en cambio, admite variabilidad y es en sí misma una representación, la representación psíquica de los estímulos provenientes del interior del cuerpo. Como señala Abadi, la sexualidad humana tiene que ver más con los aspectos psíquicos que con un hecho biológico, en la medida que pasa a ser un vehículo de un proceso de significación. El tejido de la sexualidad humana, constituiría más una verdadera “psicosexualidad” en tanto que el impulso biológico viene a estar recubierto por una serie compleja de representaciones y estructuras ideo-afectivas. La pulsión constituye […]