Ética y psicoanálisis
¿Es posible, más allá de lo específico que podamos plantearnos con cada sujeto y momento del proceso terapéutico, elucidar unos objetivos más generales para cualquier análisis? ¿Tendrá esta cuestión algo que ver con la ética? Freud (1919) nos dirá que la tarea del analista será la de «llevar al enfermo de neurosis a tomar noticia de las mociones reprimidas, esas mociones inconscientes que subsisten en él, poniendo para ello en descubierto las resistencias que en su interior se oponen a tales ampliaciones de su saber sobre su propia persona” Por un lado se trataría de promover un saber acerca de la propia subjetividad. El “análisis”, de allí su nombre, facilitaría la descomposición de las formaciones anímicas, reconduciendo los síntomas a las mociones pulsionales que los motivan. Ahora bien, el trabajo o la “tarea” del analista no necesariamente es su objetivo. […]